El imaginario de los símbolos. La representación visual del segundo imperio a través de sus escudos
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Resumen
Con el advenimiento del Segundo Imperio en México, los emperadores, Maximiliano y Carlota, se dieron a la tarea de divulgar su imagen, esto con la intención de que los futuros súbditos conocieran el rostro y la apariencia de sus majestades. Pero además de esta construcción de lo que Goffman llama “la fachada”, el soberano planeó una serie de símbolos que también representaran a su dignidad y a su proyecto de gobierno. Esta no fue una creación fortuita, sino que se ayudó de elementos iconográficos que ya estaban arraigados en el país; serviría para reconocer o recordar que México conocía la tradición monárquica, no sólo la virreinal, sino que había experimentado esa forma de gobierno desde el nacimiento de la nación independiente de la mano de Agustín de Iturbide. Luego entonces, el presente artículo se aproxima a la construcción de esos referentes visuales, particularmente los monogramas, banderas y condecoraciones.